Ninguno tuvimos la culpa

Mugello. ¡Hola amig@s! ¿Cómo estáis? Yo físicamente bien, pero un poco triste por la situación del pasado fin de semana en la carrera de Mugello. Es una carrera muy especial por el circuito y es increíble rodar en él con la MotoGP; por el ambiente, ya que la gente es muy apasionada e incluso hacen noche en las laderas de las montañas; y por el paisaje, en mitad de la región de la Toscana.

Tenía ritmo. Iba a este GP con muchas ganas de mejorar las sensaciones que tuve el año pasado, que no fueron las mejores. Era la carrera de casa para mi equipo y queríamos conseguir un buen resultado. Nos costó al inicio del fin de semana, pero poco a poco fuimos más competitivos y tras los entrenamientos estaba confiado en que podía hacer una buena carrera. No había tenido mal ritmo y tenía confianza de cara al domingo.

La caída. Poco duró la carrera para mí. Para mí, y para Valentino. Fue una situación un poco rara. Os explico mi punto de vista en directo, y luego lo que vimos en Dirección de Carrera más tarde. Salida, primera curva a derechas, voy por el exterior. A la salida de esa curva, y antes de hacer la siguiente a izquierdas, Iannone puede acelerar antes que yo porque va por el sitio bueno y me gana la posición. Entro en la segunda curva, de izquierdas, esta vez por la línea normal porque el grupo ya se ha estirado un poco. Abro gas, levanto la moto para hacer el cambio de dirección a derechas, todo esto por la línea que había hecho durante todo el fin de semana y por la línea que estaban haciendo los pilotos que llevaba delante, a excepción de Iannone que estaba más abierto que los demás. Justo voy a entrar en la curva de derechas y de repente me encuentro en el suelo sin saber qué había pasado. Veo que Valentino también está caído. No entendí que pasó, y creo que él tampoco, por la manera en que nos miramos tras la caída.

Incidente de carrera. A Dirección de Carrera nos llamaron porque, tras revisar todas las imágenes, no veían nada que pudiera dar como responsable de alguna maniobra rara a ninguno. Vimos el vídeo juntos, explicando nuestra visión de los hechos. Llevábamos dos líneas distintas, cosas normales en las salidas, cuando cada uno busca su sitio. Al entrar en la curva de derechas, coincidimos al mismo tiempo en el mismo sitio, y eso es imposible. Nos chocamos y yo me caí directamente, mientras que él pudo salvar la caída pero salió recto y se tiró antes de impactar contra el muro de protección. Yo no le vi, puesto que girando en una curva es imposible ver quién está por fuera, y él tampoco a mí. Al final quedó definido como un incidente de carrera y no hubo penalización para ninguno.

Me veían culpable. Sé que mucha gente se quedó fatal, sobre todo los tifosi que estaban en el circuito para animar a su héroe. Es un lance de carrera en el que ninguno tuvo culpa. Pero claro, era Italia y ¿quién era el responsable para ellos? Yo. Incluso me dijeron que en la tele italiana, antes de ver el accidente, cuando estábamos los dos en el suelo, ya sentenciaron que Bautista había tirado a Rossi. Pero es normal y lo entiendo. Para ellos y para muchos soy el culpable. Pero, si hubiera sido yo el culpable, ¿por qué Dirección de Carrera no me sancionó? Lo mismo es que ellos tienen los vídeos y pueden ver con todo detalle lo ocurrido. No sólo una repetición rápida desde una cámara y partiendo con la idea de que el responsable era yo

Una pena para los dos. Lo importante es que ambos estamos bien, bueno, con algunos dolores, pero nada serio. Fue una pena para los dos e imagino que él se quedó muy disgustado porque era su carrera de casa. Por suerte, en menos de quince días tenemos otra y nos podremos quitar la mala sensación.

Montmeló. Ahora unos días en casa, disfrutando del buen tiempo y aprovechando para entrenar duro para el siguiente GP, ¡que es Cataluña! Me encanta esa pista y la gente que va a animarnos. Espero brindar una buena carrera con buen resultado a tod@s los que me seguís y daros una alegría después del mal trago de la última. Qué paséis una buena semana. ¡Hasta pronto!