17 de noviembre de 2011

"Este año voy a tener materia prima"

Álvaro Bautista (Talavera, 1984) podría estar ahora sin moto tras la espantada de Suzuki. Sin embargo, tendrá la mejor montura en 2012: la Honda. Cosas del destino... y de su buen trabajo. Llega a un equipo tocado por la muerte de Simoncelli, pero que ha recobrado él ánimo. Habló para MARCA tras mostrar su lado solidario con O.I.D.


Viendo cómo está Suzuki, que prácticamente está fuera de MotoGP, mejor haberse ido, ¿no? Antes de que me fuera, la situación ya no era clara. De hecho, la decisión de irme fue por eso. En principio, íbamos a correr con la moto de 800cc para 2012 y hasta 2013 no íbamos a tener la 1.000cc. Pero no estaba confirmado al cien por cien. Fue la razón por la que empecé a moverme y a buscar otras opciones. Ahora hay muy pocas posibilidades de que sigan el próximo año. Es una lástima por ellos, porque es un gran equipo, son unas grandes personas. Han trabajado muy bien conmigo estos dos años. No se merecen no estar en el Mundial. Suzuki es una fábrica muy importante. Deberían hacer un esfuerzo. Ojalá los veamos en el Mundial. Si no puede ser el próximo año, que vuelvan para 2013.


Después de dos años luchando por hacer una Suzuki competitiva, ¿qué sensación le queda? ¿Pena, decepción, frustración?

Un poco de todo. Hemos trabajado mucho, hemos solucionado cosas de la moto. Al final, la moto no era mala, era bastante competitiva. Quizá no a la altura de la Yamaha y de la Honda, pero habíamos mejorado mucho. Estaban en el mejor momento de la era de los 4 tiempos y es cuando se han echado atrás. Entonces, sí que me da un poco de pena y también de rabia porque dejan escapar todos los avances. Me gustaría que no lo dejaran.


Personalmente, se le abre un periodo de ilusión con quizá, la mejor moto de su vida. ¿Es casi lo máximo que se puede alcanzar en MotoGP?

Creo que el cambio ha sido muy positivo. Para 2012 tenemos buen material, si no es el mejor. Estamos en un equipo con mucha experiencia. Yo estoy muy ilusionado, con muchas ganas. Tenemos muy buena base para comenzar, con referencias de otros pilotos. Pero eso no te garantiza nada. Hay que trabajar, centrarse al cien por cien. Hay que seguir haciendo las cosas como las he hecho los dos últimos años, nunca conformándome, siempre queriendo más. Si soy capaz de hacer eso este año, soy capaz de lograr buenos resultados. La materia prima va a ser buena. Falta conseguir una buena puesta a punto que me permita luchar con los de delante.


En Valencia pudo ver de primera mano que la Honda de 1.000cc va muy bien. Eso da moral, ¿no? Valencia es el peor circuito para las 1.000cc porque es muy revirado. Pero demostraron que está a un nivel bastante alto, mejor que las otras motos de 1.000cc. Eso también te motiva. Piensas: 'Si ellos han sido capaces de rodar así, ¿por qué no voy a ser yo capaz?'. Te da garantías.


En cuanto a exigencias: nada más subirse a ella ya todo el mundo estaba diciendo que tenía que subir al podio cada día.

Todos me dicen: 'ahora que no vas con Suzuki, tienes que ganar todas las carreras'. Todos los pilotos que estamos ahí tenemos muy buena calidad. No es fácil batirlos. Para estar delante, tienes que tener todo en su sitio y tener un buen día. El primero que se exige buenos resultados soy yo. Hay una etapa antes de exigirse eso que son los entrenamientos de invierno. Tengo que aprovechar todo el potencial de la moto. Este invierno intentaré no entrenar con presión. No decir: 'tengo que hacer buenos entrenamientos'. Sirven para conocer la moto y adaptarme a su estilo de pilotaje y adaptarla al mío.


¿Enorgullece oír que el vicepresidente de Honda, Gresini o su nuevo jefe técnico, Antonio Jiménez, digan que hace tiempo que le querían?

Sí, eso da mucha moral. La gente de dentro del Mundial sabe perfectamente lo que hace cada uno. Ellos han visto mi trabajo, que no era fácil estar solo desarrollando una moto. Me siento orgulloso de que antes de que pasara lo de Marco ya quisieran tenerme. Intentaré devolverles la confianza que me van a dar.


El equipo Gresini ha pasado momentos muy duros por la muerte de Simoncelli, pero ya han dicho que su llegada les ha devuelto parte de la ilusión. ¿Eso también le favorece?

Sí, Fausto me ha dicho que ha vuelto a recuperar la ilusión con este proyecto. También el patrocinador está bastante contento. Es muy importante que todo el mundo esté con ganas. Eso hará que sea más fácil conseguir buenos resultados.


Hablando con psicólogos tras lo sucedido con Marco, decían que los pilotos debían afrontar ese dolor, incluso ver varias veces la caída. ¿Lo ha hecho?

Inevitablemente la he visto. La ponían en todos los sitios a todas horas. Hay que tener muy claro que esto es un deporte de riesgo, que estas cosas, desgraciadamente, pueden ocurrir. Por suerte pasa poco y esperemos que no vuelva a pasar. Te quedas un poco bajo de moral, de ganas. Estuve unos días triste, jodido, perdón por la palabra, pero es que es así. Cuando llegó la semana de Valencia intenté cambiar la mentalidad, ser más positivo. Donde me noté mejor de ánimo fue tras subirme a la moto. Me volví a olvidar de todo, como siempre hago. Fue muy positivo porque ya el punto de vista lo cambié. A partir de ahí todo volvió a la normalidad. Fue positivo que tuviéramos una carrera porque si el Mundial se hubiera acabado habría sido un invierno muy duro para todos.


Usted, como muchos españoles, tuvo muchas peleas con él. ¿También se arrepiente, como Lorenzo, de no haber hablado las cosas con él de otra forma?

Hay que ponerse en la situación. Después de cómo había actuado dentro de la pista en 2008 y 2009, apenas tenía relación con él. No hablábamos. Sí es cierto que a raíz del tema de Japón, los pilotos tuvimos reuniones y habíamos vuelto a hablar. Se puede decir que nos llevábamos bien, que estábamos más unidos. Yo nunca le he criticado, ni he dicho cosas malas de él. He dicho lo que tenía que decir en el momento que ocurría. No le he dado más bola a si era más peligroso o menos. He comentado las acciones puntuales. Nunca te puedes imaginar lo que puede pasar. Es una situación complicada.


Se lo habrán dicho: va a un equipo con el que han fallecido dos pilotos. ¿Ese pensamiento se le puede pasar por la cabeza en algún momento?

Ni lo pienso. Eso ha sido una casualidad. En ese equipo han estado más pilotos y no ha pasado nada. Sete logró muy buenos resultados y no pasó nada. Y fue en el mismo año en que su compañero falleció. Eso es así. No hay que darle más vueltas ni más explicaciones. Fausto ha tenido mala suerte, ha sido un palo muy duro para él. No hay que mirar más allá.


Usted dijo que se iba a hacer un póster con su primer adelantamiento a Rossi. Ahora con la Honda igual ni le ve.

Déjate. Es Valentino. Este año, con las nuevas motos, no se sabe lo que va a pasar. De momento hay que contar con todos los rivales. En especial Valentino. Ya sabemos cómo se las gasta.

No hay comentarios:

Publicar un comentario